Técnica mixta sobre vidrio translúcido. 50 x 65 cm. Obra retroiluminada.
Particular visión del concepto de » El Árbol de la Vida». En la obra se distinguen las cuatro partes ( raíces, tronco, ramas y frutos ) a las que hacen alusión la mayoría de las innumerables interpretaciones existentes sobre dicho concepto.
Con la retroiluminación encendida observamos una luz clara de guía que detalla raíces, tronco y ramas negras de adversidades, adversidades del recorrido mundano del ser humano hasta la recogida del deseado y colorido fruto, la recompensa. Esta luz clara invita a su merecida recolección. No hay frutos prohibidos aquí.
Una vez recogidos y gozados los frutos ya no hace falta guía, no hace falta luz, somos luz, apagamos y brillamos en tonos dorados como culminación al exitoso paso por la vida terrenal hacia la ETERNIDAD.